Pocahontas o la verdadera historia de una traviesa

Después de ver La mujer más fea del mundo, me moría de ganas por descubrir esta Pocahontas o la verdadera historia de una traviesa. Por desgracia, no pude acercarme a la Beckett hasta el día del último pase. Y digo por desgracia porque por culpa de eso no llego a recomendárosla, aunque espero sinceramente que alguien la vuelva a programar pronto, porque vale la pena.

Bàrbara Mestanza pertenece a esa raza de performers mujeres que van con el cuerpo por delante, que basan la potencia de su discurso no solo en las palabras sino en su presencia física, en el desafío de su existencia en escena, en el sudor y en las lágrimas, en lo palpable.

Pocahontas o la verdadera historia de una traviesa es un viaje a un universo personal, una búsqueda de sentido y de identidad a través de la exploración de la identidad ajena, una apropiación que busca una liberación. En ella, Mestanza se convierte en Pocahontas y bucea en la historia de esta mujer silenciada por la historia y maquillada por Walt Disney en busca de una verdad más íntima relacionada consigo misma y con la condición femenina.

La puesta en escena está plagada de imágenes potentes, gamberras, transgresoras y desafiantes. La primera que encontramos, nada más entrar en la sala, es una gran tumba cubierta por la bandera estadounidense que preside el espacio escénico. El resto es mejor no mencionarlas, para no robaros la posibilidad de descubrirlas.

El trabajo de Mestanza es tan visceral como preciso. En ella conviven un animal escénico capaz de desnudarse hasta los huesos y romperse en escena con una actriz metódica y precisa en la voz, el movimiento y la manipulación de objetos. Su manera de enfrentarse a este monólogo de casi una hora y media es tan valiente como vulnerable, y logra arrastrarnos a su terreno desde las primeras frases.

Pocahontas o la verdadera historia de una traviesa es verdad escénica y provocación, es rabia y violencia, es búsqueda y desesperación pero, sobre todo, es un proyecto muy personal de una artista que estoy segura que dará mucho que hablar.

Pocahontas o la verdadera historia de una traviesa
Creación colectiva de todo el equipo. Dramaturgia, dirección e interpretación: Bàrbara Mestanza. Dirección del trabajo corporal, acompañamiento creativo y apagafuegos: Carla Tovias. Escenografía y ojo externo: Judit Colomer. Iluminación y dirección técnica: Rubén Homar. Confección de vestuario: Núria Milà. Imagen: Laia Alberch y Miguel Triano. Ayudante de dirección, mirada externa e iluminadora de almas: Laia Alberch. Producción y distribución: Maria Rovelló. Una producción de Bàrbara Mestanza con el apoyo de la Sala Beckett.
Sala: Sala Beckett. Sala de Dalt. Fecha: 17/02/2019. Fotografía: (c) Laia Alberch.

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