Decir que Roberto Bolaño escribía bonito es una obviedad a estas alturas de la película. Sus textos, pese a no ser dramáticos, resultan hipnóticos cuando se recitan en voz alta sobre un escenario. Esto quedó…
El blog de crítica teatral de Gema Moraleda
Decir que Roberto Bolaño escribía bonito es una obviedad a estas alturas de la película. Sus textos, pese a no ser dramáticos, resultan hipnóticos cuando se recitan en voz alta sobre un escenario. Esto quedó…